sábado, 14 de junio de 2008


Hágalo Una y Otra Vez...

La repetición es esencial para la técnica de las afirmaciones. Todo lo que usted repita, sea verdadero o falso, su subconsciente lo creerá. Ralph Waldo Emerson dijo, "Un hombre es el reflejo de lo que piensa a todas horas." Cuando uno repite una idea con frecuencia, su subconsciente acepta esa idea como si fuera un hecho y comienza la tarea de convertida en realidad. En sicología esto se llama Ley de Impresión Mental Predominante.

Si durante toda su vida, usted se dice a sí mismo que no puede ahorrar dinero, implantará esa imagen negativa en su subconsciente, haga lo que haga, no será capaz de ahorrar. Planes de ahorro, diferentes estrategias y fórmulas que a otros les funcionan, a usted le fallan. Su problema viene por la constante repetición de un pensamiento negativo.

La solución es repetir el pensamiento opuesto, para intentar contrarrestarlo. Diga, "Yo, Juan, ahorro con facilidad." Si lo repite lo suficiente, su subconsciente acabará creyéndole. Su propia imagen como alguien ahorrador sustituirá a la antigua de aquel que casi no podía llegar a fin de mes. De este modo, su subconsciente no tiene otra alternativa que la de ofrecerle las condiciones
necesarias para que haga de su nueva imagen una realidad.

Debe usted repetir sus afirmaciones una y otra vez, cientos de veces. Si todo transcurre con normalidad, no importa lo que haga, comenzará a acumular dinero. Una vez que en su subconsciente se ha implantado la imagen del éxito, todo empezará a ponerse a su favor.

Usted ya tiene suficientes imágenes negativas almacenadas. Están ahí, y ahí estarán hasta que sus imágenes positivas las sustituyan. A no ser que deliberadamente cultive nuevas imágenes, continuará como hasta ahora.

NO ACTÚE Y NADA CAMBIARÁ.

Repetir sus afirmaciones es lo mejor que puede hacer. Lo que se repite entra en su subconsciente de la mejor forma posible. Cuando usted tiene un pensamiento, es como si lanzara una pelota a rodar. Si sólo tiene ese pensamiento una vez, la pelota se parará inmediatamente.

Nada llegará a materializarse con un solo pensamiento porque la energía activada habrá sido insuficiente. Sin embargo, si repite un mismo pensamiento de forma regular, la pelota continuará rodando y cobrara fuerza. Los resultados en su vida real llegarán mucho antes.

¿Qué cree usted que ocurriría si hiciera una afirmación una sola vez y no volviera a repetida nunca más? ¿Cree que daría resultado? Repita una misma afirmación numerosas veces y su subconsciente le proporcionará resultados sobrecogedores. Mediante la repetición, la imagen quedará convenientemente implantada.

LA REPETICIÓN DE UNA AFIRMACIÓN ES EL MODO MÁS EFICAZ CONOCIDO PARA CONSEGUIR INTRODUCIR UNA IMAGEN A NIVEL DEL SUBCONSCIENTE

La primera vez que usted pronuncia una afirmación, en su mente consciente salta una alarma. Su mente racional sabe que lo que usted está diciendo no es verdad, y le informa adecuadamente. Si pronuncia la afirmación una sola vez, la parte consciente de su mente actúa, y se acaba el asunto.
En este caso, esa parte consciente de su mente tiene el control. Pero, si se repite la afirmación, usted tendrá el control. Así, la imagen se escabulle de su mente consciente y se introduce en su subconsciente. La repetición deja sin argumentos a su mente consciente.

Puede ver como se produce un diálogo interior escribiendo repetidas veces durante un tiempo una de sus afirmaciones y escuchando cuidadosamente sus silenciosas respuestas mentales. Ese diálogo probablemente sea algo parecido a lo que sigue:

AFIRMACIÓN RESPUESTA MENTAL

Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Venga hombre!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡No seas ridículo!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¿A quien quieres engañar?
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Tonterías! ¡Vaya cuento!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Déjate de fantasías!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¿Ves ese cubo de basura? ¡Eso es lo que
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Tienes
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Esta basura no funcionará.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo.
“El Poder de las Afirmaciones, para lograr Todo lo que Desea...”
23
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Me siento ridículo haciendo esto.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. No conseguiré nada. Esto no puede ser
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Verdad.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Seguro que no vale para nada!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Que idiota hay que ser... para tragarse
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Esta tontería!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Vaya imbecilidad!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Qué tonto soy!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Hacer esto es una estupidez!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Bueno, por lo menos no me hará daño
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. No me lo pensaré más...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Sea como sea, con esto conseguiré un
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Coche
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Qué locura! ¡Esto es de locos!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Pero no está tan mal
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Al fin de cuenta me sirve de consuelo...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Supongo que no estará tan mal.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Es verdaderamente divertido.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Ojalá pudiera creerme todo esto.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Seguro que estaría bien sÍ...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Un flamante 840¡
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. “Techo solar” tapicería de cuero...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Venga tío! ¡Qué tontería!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Tengo tantas posibilidades...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ...de conseguir un BMW nuevo...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ...como de...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Pero, estaría bien.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Se lo enseñaría a Julián...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Se quedaría alucinado.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Todavía no es posible.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Pero quizás algún día
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. “Humm" ¿porque no?

Poco a poco, sus respuestas mentales se van suavizando. El cambio es lento, y puede que necesite, de algún tiempo para darse cuenta. No obstante, extrañamente sé ira situando a favor de la afirmación. Sus diálogos interiores van cambiando gradualmente.

Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Cueste o que cueste...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. No puedo esperar más.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Seguro que tiene que ser increíble.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Casi lo puedo ver!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Lo conseguiré.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Sé que lo haré.
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Interior rojo y negro...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. Vamos bonito...
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡No tardaré en tenerte!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo. ¡Voy a por ti, preciosidad!
Yo, Juan, tengo un BMW 840 rojo.

Sea persistente. Con el tiempo, sus respuestas mentales pasarán a la parte positiva, especialmente si su meta se va acercando. Cuándo por fin consiga esa meta, ¡cuidado! Su actitud será imparable. En ese momento, deberá eliminar de su lista la afirmación.

¿Cuánto se tarda en ver los resultados? No mucho. En treinta días o quizás menos, debería empezar a observar que algo está pasando. Cuando llegue ese momento, se sentirá mucho más optimista sobre las predicciones de éxito. Mediante la repetición, su subconsciente llegará a creer lo que usted diga. Que sea verdadero o falso es irrelevante. Incluso si lo que usted diga es falso en un principio, cuando su mente altere la realidad, ¡se convertirá en verdadero! Si usted repite una mentira absoluta muchas, muchas veces, ocurrirán dos cosas:

Primero, su mente aceptará esa mentira como algo totalmente verdadero, y segundo, la realidad cambiará tanto, que lo que una vez fue falso, se convertirá en verdadero. Con el tiempo, su afirmación dejará de ser falsa, y será totalmente verdadera.

Aunque la repetición es importante, no escriba sus afirmaciones hasta el punto de quedar exhausto. No se lleve horas repitiendo. Un maratón que desgaste su energía será contraproducente. Lo único que debe hacer es seguir un programa moderado, aunque consistente, tal y como hasta ahora he ido sugiriendo.

viernes, 13 de junio de 2008


Cuente Tres


Ahora que tiene hecha su lista de afirmaciones, le diré cómo implantar esas imágenes en su subconsciente. Siga estos tres pasos cada día.

PRIMERO:

Inmediatamente después de levantarse cada mañana, lea en voz alta sus afirmaciones y visualícelas. Coja su hoja de afirmaciones y lea todas sus afirmaciones desde la primera a la última. Léalas con claridad. Pronuncie cada palabra lentamente, vocalizando. Oiga su propia voz.

Haga esto justo después de levantarse, cuando su mente todavía se encuentra en un estado impresionable. Si tarda mucho, su conciencia despertará totalmente y su mente será menos receptiva. Cuanto más espere, menos eficaz será este ejercicio. Hágalo antes de que pasen quince minutos después de levantarse.

Cuando entona sus afirmaciones en voz alta su subconsciente le está oyendo. Esto hace que las imágenes penetren profundamente. Su voz, no importa cómo sea ésta, le es familiar a su subconsciente. Cuando su subconsciente oye a su voz afirmando algo, la cree. Con sólo mover los músculos de su boca está usted haciendo penetrar a las ideas en el subconsciente. No le importe hablar en voz alta.

Si vive usted sólo, no habrá problemas a la hora de hacerlo. Ponga su lista de afirmaciones al lado de su cama y, justo al levantarse, cójala y léala en voz bien alta. Si no vive solo, quizás no quiera que los demás le oigan. En ese caso, necesita privacidad.
Puede que quiera leer sus afirmaciones donde nadie lo pueda oír, como, por ejemplo, en el servicio, con la puerta cerrada. Le daré un consejo: puede disimular el sonido de su voz poniendo la radio o la televisión en la habitación en que se encuentren el/los posibles oyentes.

Sí no hay manera de pronunciar sus afirmaciones en voz alta sin ser oído, hágalo en voz baja. Al menos, mueva sus labios vocalizando cada palabra. El movimiento de sus labios, mandíbula y lengua -es decir, la pronunciación oral de las palabras- dirigirá la energía hacia su subconsciente. Hacerlo en voz alta es mejor, pero si no puede hacerlo así, haga lo que pueda.

Después de leer cada una de las afirmaciones, deténgase unos momentos y visualice la imagen de lo que acaba de decir. Hágase una ilustración clara de algo que sea relevante para su afirmación. Algunos llaman a esta técnica visualización creativa. La visualización creativa mueve la energía que surge de sus deseos y la añade a sus imágenes. Esto hace que esas imágenes se "inscriban" en la parte "oculta" de su mente. La visualización creativa proporciona el poder de convertirse en realidad potencial a sus imágenes.

Visualizar es algo más que simplemente imaginar. Visualizar es construir una imagen completa y detallada en el ojo de su mente. Cuando usted realiza una visualización creativa, puede "ver" el objeto como si estuviera físicamente presente. Para utilizar la visualización creativa, seleccione una imagen que se corresponda con su afirmación. Cierre sus ojos, tome aire y relájese durante un momento. Deje su mente en blanco. Dirija tranquilamente, su conciencia hacia la imagen, deje que su mente la observe. Vea la imagen como si estuviera proyectada en una pantalla de cine. Véala y disfrute con ella.

Supongamos que tiene usted una afirmación sobre el pago de una deuda atrasada. Una posible visualización sería una factura con un gran sello que dijera, “PAGADO”. Podría también imaginar una conversación con su acreedor bromeando sobre la deuda que hace tiempo tuvo usted con él. Supongamos que quiere conseguir un coche nuevo. Sienta sus manos sobre el volante. Imagine cómo se desliza la palanca de cambios. Mire por el espejo retrovisor. Imagínese lavando el coche una tarde de verano. Si tiene una afirmación sobre una casa nueva, visualice la casa con todo detalle. Vea el jardín y a sus vecinos. Imagínese cortando el césped y podando los rosales.

Véase recorriendo la casa, habitación por habitación. Véase haciendo una fiesta de inauguración con todos sus amigos. La cantidad de imágenes que puede usted crear es infinita. Cada vez que pronuncie una afirmación, la visualización puede ser distinta. La técnica de la visualización creativa le ofrece una buena oportunidad para divertirse inventando las imágenes que prefiera.

En resumen, la primera actividad a realizar diariamente es la lectura y visualización de sus actuales afirmaciones. Hágalo justo al despertar cada mañana. Si tiene una lista de unas cinco afirmaciones, tardará aproximadamente entre uno y tres minutos.


SEGUNDO:


Una vez al día escriba una de sus afirmaciones repetidas veces. Lo puede hacer cuando quiera por la mañana, por la tarde o por la noche- siempre que disponga de lápiz, papel y unos minutos. Alguna gente me ha preguntado si puede hacer este procedimiento durante la misma sesión de la lectura diaria. La respuesta es positiva, si disponen de tiempo. Mucha gente prefiere hacerlo en ese mismo momento. Escoja una de sus afirmaciones. Puede elegir la que más le atraiga en ese momento, en la que tenga más empeño, o simplemente una que últimamente hubiera dejado algo retrasada. Puede repetir durante varios días o elegir una distinta cada día. Cuando haya elegido, escríbala una y otra vez. Debe escribirla un mínimo de diez veces. Si lo hace veinte veces, mucho mejor.

Cuantas más veces escriba una afirmación, más pronto verá los resultados. Tampoco sea exagerado. Nunca escriba hasta quedar harto. Cincuenta veces, por ejemplo, probablemente sean demasiadas. Si escribe su afirmación entre, diez y veinte veces al día, estará en la cifra correcta para conseguir buenos resultados. De cualquier modo, sea flexible. Puede cambiar la cantidad según el día. Esta cantidad no tiene por qué ser una regla inquebrantable.

Una pregunta que me suelen hacer bastante es, "¿Tengo que escribir mis afirmaciones a mano o puedo hacerlo con el ordenador?”. Yo recomiendo que se haga a mano. Mi opinión personal es que el ordenador es una maravillosa herramienta en muchos casos, pero no para escribir las afirmaciones. El viejo método del lápiz y el papel es el mejor. Al ir escribiendo con su propia mano, el mensaje va pasando a la mente de forma automática.

No obstante, hay gente que consigue resultados de la otra forma. Durante los últimos años, he oído testimonios de gente que lo hace con su ordenador. Aparentemente, para la gente que está acostumbrada a ello e incluso se siente a gusto frente a un teclado, puede funcionar. Si lo prefiere, inténtelo con un procesador de textos. Sin embargo, para la mayoría de la gente, funciona mejor el escribir a mano.

Aquí tiene tres consejos que le ayudarán a conseguir introducir lo que va escribiendo en su mente. Siga estas sugerencias cuando esté escribiendo las afirmaciones:

(1) Utilice una hoja lisa y sin arrugas, e intente hacer líneas rectas y paralelas. Esto mejorará su sentido del orden y la precisión.
(2) Escriba con buena letra. Aunque nadie más que usted vaya a leer lo que está escribiendo, al hacerlo así, mejorará su claridad de pensamiento.
(3) Reduzca ligeramente el tamaño de su letra. Esto mejorará su concentración.

De vez en cuando, también será conveniente que escriba cada afirmación en primera, segunda y tercera persona, en orden rotativo. Por ejemplo:

Yo, Juan, tengo un nuevo BMW 840 rojo.

Tú, Juan, tienes un nuevo BMW 840 rojo.

Él, Juan, tiene un nuevo BMW 840 rojo.

Yo, Juan, tengo un nuevo BMW 840 rojo.

Escribir las afirmaciones en segunda y tercera, persona puede ser eficaz, ya que muchos de sus condicionamientos negativos provienen de parte de otros de esa forma. Sea cual sea el pronombre que use, no olvide incluir su nombre en la afirmación.

Una sesión normal de escritura debería llevarle entre dos y diez minutos, dependiendo de su rapidez y del número de veces que escribe la afirmación. La mayoría de la gente completa este procedimiento en cinco minutos o menos.


TERCERO:


Lea sus afirmaciones en voz alta, fuerte y clara, e "intente visualizar cada una de ellas. Esto lo debería hacer antes de irse a la cama. Es un procedimiento idéntico al de la mañana. Intente hacerlo justo antes de quedarse dormido. Por lo demás, el procedimiento es idéntico al primero. Si, duerme solo, no tendrá problemas para leer en voz alta. Si lo hace acompañado, quizás prefiera llevar a cabo el ejercicio en un sitio privado, antes de irse a la cama. Los detalles los dejo a su elección.
Esto es todo hasta ahora. Sólo tiene que leer sus afirmaciones al levantarse y al acostarse, y escribir una de ellas repetidas veces, en cualquier momento del día. Haga esas tres cosas cada día y estará en el camino hacia el éxito. Este procedimiento requiere menos de diez minutos diarios. Es fácil y divertido. Si sabe usted contar hasta tres, podrá llevarlo a cabo. Desee lo que desee en esta vida, si sigue las instrucciones exactamente como he ido explicando, lo conseguirá.

Ejercite su Mente con Pensamientos Positivos



USE LAS AFIRMACIONES




Ahora, usted ya sabe cómo debe crear sus propia afirmaciones. Escriba todas sus afirmaciones según el modelo

Yo, (su nombre), (la afirmación)

De nuevo, compruebe que todas sus afirmaciones son (1) específicas y (2) positivas. Tómese su tiempo y anótela cuidadosamente. El número de afirmaciones varía según la persona. La mayoría de la gente, después de este proceso de formulación acaba teniendo entre tres y diez afirmaciones. Una buena cantidad sería más o menos, cinco. Mucha gente sólo reúne una o dos también es válido. Si tiene usted más de diez, le sugeriría que redujera la cantidad, eliminando las que considere de menos importancia.
No tema al modificar sus afirmaciones en cualquier momento y por cualquier razón. Sus metas pueden cambiar. De vez en cuando le pueden ir surgiendo nuevos intereses. Hay cosas que ahora son muy importantes para usted y poco después no serlo en tal medida. Si le apetece hacer cambios en sus afirmaciones, hágalos.
En cualquier momento, puede usted decidir centrarse en las afirmaciones que considere más importantes y dejar un poco de lado las que lo sean menos. Más tarde, cuando algunas de sus afirmaciones se hayan convertido en manifestaciones reales, tiene dos posibilidades: eliminarlas o renovarlas subiendo el listón de sus metas.
Si, después de todo el proceso, alguna de sus afirmaciones no le convence, renuévela o bien, anúlela. Nunca dude en renovar o eliminar una afirmación. No hay nada malo en cambiar de opinión. El cambio es señal de que se tiene una conciencia evolutiva.

Alguna gente, después de sólo unos meses, ha descartado cada una de sus afirmaciones originales, y las ha cambiado por otras completamente nuevas. No vacile a la hora de hacer esos cambios, si verdaderamente los cree convenientes.

Son sus afirmaciones. Usted puede hacer con ellas lo que le apetezca. Si esta es la primera vez que utiliza el método de las afirmaciones, no se sorprenda si ve la necesidad de hacer algunos cambios tan sólo después de unos días. Con sólo diez, días de trabajo con su subconsciente, su mentalidad cambia.

Actúe de acuerdo con estos cambios. Revise sus afirmaciones si siente la necesidad de hacerlo. Asegúrese de que hace lo que le conviene en ese preciso instante, no lo que le convenía la semana anterior.

Le recomiendo que reformule sus afirmaciones de un modo regular. Puede hacerlo una vez al mes, o incluso, una vez al año. Entre los tres y seis meses desde el comienzo, el método comienza a funcionar de forma óptima. A la hora de reformular, utilice el mismo método que al Principio.

Comience borrando; formule sus dos listas (sus soluciones inmediatas y los deseos máximos); evalué los elementos de esas lista de acuerdo con los cinco criterios y mantenga sólo aquellos que pasen el escrutinio.

Escriba esos elementos que le han quedado con el modelo de las afirmaciones.

Cuando haga esta revisión, algunas de sus afirmaciones previas permanecerán sin cambios y otras cambiarán, pero ligeramente. Sin embargo, a menudo, le irán surgiendo algunas nuevas e irá eliminando otras que ya no le hacen falta. Bien, ya tiene su primera lista de afirmaciones. Sólo por curiosidad, guarde esta lista y cuando pase un año vuelva a leerla. La considerará interesante e incluso fascinante, un año después. Mucha gente cumple todas sus afirmaciones en el primer año.

Usted acaba de dar el primer paso hacia el éxito. Al formular sus afirmaciones, ya ha comenzado a arreglar su estado financiero; ya no tendrá que seguir esperando a que algún día se solucione por sí mismo. ¡Se acabó su vida de estancamiento y fracaso! A partir de hoy usted ira hacia delante...